Conocer la capacidad que tiene el postulante para realizar las labores específicas del puesto es indispensable en un proceso de reclutamiento de personal. Un diseñador gráfico debe saber usar Photoshop e Illustrator, un camarógrafo debe conocer cómo operar una cámara, un programador debe conocer PHP (o cualquier otro lenguaje que utilice la empresa). Sin embargo, características conductuales de la personalidad del postulante, o “habilidades blandas”, también influyen en el desempeño del empleado.
Las habilidades blandas son habilidades asociadas con la personalidad y naturaleza del individuo tales como: capacidad de liderazgo, relaciones interpersonales y actitud positiva; y estudios sugieren que cada día, más empleadores están considerando estos factores en su proceso de selección.
Un estudio realizado por CareerBuilder.com, encontró que de los 2,138 profesionales de recursos humanos encuestados, el 77% considera que las habilidades blandas en un candidato son tan importantes como las habilidades duras, habilidades específicas para el desempeño de las funciones diarias del cargo.
“Cuando las compañías evalúan a candidatos para un puesto, ellas están buscando lo mejor de ambos mundos—alguien que no solo es proficiente en una función específica, sino que también cuenta con la personalidad adecuada para el cargo”—señala Rosemary Heather, Vicepresidente de Recursos Humanos en CareerBuilder.
Algunos ejemplos de habilidades blandas incluyen:
- Orden y Calidad
- Búsqueda de Información
- Sensibilidad Interpersonal
- Orientación al Cliente
- Autocontrol
- Construcción de Relaciones
- Persistencia
- Pensamiento Analítico
A pesar de que estas habilidades no son notorias a simple vista y muchas veces son difíciles de medir, hay maneras en las que podemos disminuir esta brecha. Una de ellas es identificar aquellas habilidades blandas más importantes para el cargo que buscamos y reconocer el peso que tienen estas habilidades tienen el cargo.
Por ejemplo, si estamos buscando llenar un puesto de asistente contable, el postulante debe tener por lo menos conocimientos básicos de contabilidad (habilidad dura)—lo cual se puede verificar según la educación que posee el postulante o certificaciones de la industria— pero además, sería muy útil conocer si el postulante tiene un alto nivel de autocontrol, aprendizaje continuo y orden (habilidades blandas).
Una solución que encontramos en la industria es crear perfiles según el puesto, esto nos permitirá tener claro todas las habilidades que deseamos tener de cada uno de nuestros candidatos, que junto a evaluaciones realizadas previas a la contratación—pruebas psicométricas, tests de personalidad, test por competencias (TPC)—pueden ayudar al personal de Recursos Humanos a identificar si el postulante tiene las características de personalidad necesarias para desempeñarse de manera óptima en su cargo .
Existen herrramientas que, basandose en perfiles según el cargo y competencias, permiten automatizar el proceso de selección, tomando en cuenta cada una de las habilidades seleccionadas para el cargo y generando un ranking de seleccionados en base a ellas. Estas herramientas permiten tener contrataciones acertadas basadas en el cargo.
Una herramienta que permite analizar las habilidades, competencias y perfil es e-talent, con la que podrás eliminar trabajo operativo, reducir drásticamente los tiempo de selección, y mejorar la calidad de tus contrataciones. Esta herramienta permitirá que, en base a las habilidades duras y blandas que deseemos que tenga nuestro perfil, te preseleccionará el banco de pruebas que mejor se ajustan para evaluar todos esos rasgos.