Ser madre viene acompañado de una serie de cambios profundos. Lo complicado de conciliar la vida personal y laboral cuando una mujer se incorpora de nuevo a la vida profesional, lejos de los pañales, los baberos y la fórmula, es un reto a gran escala.
Una reunión de trabajo que no termina, una llamada del colegio a media mañana porque el niño está enfermo, una tutoría programada en el mismo momento en el que su pareja se encuentra lejos, en otro impostergable compromiso profesional, podrían ser los escenarios a los que cualquier mujer con hijos estaría expuesta a diario.
Sin embargo, y en contra de todo pronóstico, los investigadores del Banco de la Reserva Federal de San Luis, en Misuri, Estados Unidos, han demostrado que las mujeres con hijos son las más productivas en el trabajo.
El estudio midió la productividad en trabajadores de ambos sexos con hijos y sin ellos, con el afán de exponer el impacto que tiene la maternidad en la carrera profesional de mujeres altamente cualificadas.
En el caso de los hombres, concentraron a 10.000 economistas y analizaron sus años de vida académica contabilizando únicamente la cantidad de publicaciones científicas que tenía cada uno. Los padres sin hijos, o solo con uno, publicaron la misma cantidad de veces, mientras que los padres con dos o más hijos fueron doblemente más productivos que los anteriores.
Por su parte los resultados con las mujeres fueron excepcionales. “Las mujeres que no tuvieron hijos durante sus primeros cinco años de carrera fueron menos productivas que las que sí dieron a luz al menos una vez, y esa diferencia fue aún mayor cuando las mujeres habían pasado por dos o más partos.” Afirma el diario español Expasión.
Esta investigación podría contradecir a una publicación de The Washington Post que considera que el hecho de ser madre disminuiría un 33% el nivel de productividad de una mujer profesionalmente activa.
Cuando se tienen hijos pequeños, el impacto en el trabajo es notable, señala uno de los investigadores de The Washington Post, “pero una vez que los hijos crecen, las madres brillan desde el punto de vista de productividad y despuntan respecto a la de sus colegas".
Cualidades que una mujer con hijos podría aportar en su lugar de trabajo:
-Agudización de sentidos: Saber predecir el peligro y mirar las situaciones en un plano general más profundo y advirtiendo soluciones.
-Motivación: Las prioridades de la mujer han cambiado y ahora posee una fuerza superior que le permite enfocar más energía en producir con un trabajo de alta calidad.
-Eficiencia: La maternidad supone un reto de multitarea que puede verse potencializado al momento de realizar labores de oficina, además que suele generar sentido de organización en tiempo y actividades.
-Desarrollo de vínculos afectivos: El hecho de ser madre desarrolla nuevos institos y sentimientos que pueden aflorar positivamente para contribuir a una elevación positiva del clima laboral de una compañía.
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