En la última década los departamentos de Recursos Humanos han evolucionado notoriamente. El desarrollo ha sido tan profundo que incluso el término para referirse a este departamento cambió.
Margarita Andrade, Jefe de Selección, Desarrollo y Cultura Organizacional de la empresa Grupo Céntrico, cuenta la diferencia entre administración de Recursos Humanos y Gestión de Talento Humano.
En 1950 se lo llamaba “relaciones industriales”, en 1990 “recursos humanos”, al 2000 inició a denominarse “gestión de talento humano” y actualmente se considera como “gestión de capital humano”. El cambio gira entorno a las responsabilidades que ha ido tomando este departamento desde la gestión administrativa, hasta el rol de estratega de crecimiento personal y empresarial.
Para Andrade la Gestión de Talento Humano se resume en: Estrategia, desarrollo personal, potencial y flexibilidad.
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Estrategia
Generar planes de desarrollo de competencias y gestión de desempeño que partan de la estrategia global de la cultura organizacional de la empresa. Un buen ejemplo de ello es la implementación de procesos de selección estructurados, donde herramientas como el ejemplo de entrevista estructurada y las pruebas psicométricas permiten evaluar de manera objetiva y estandarizada a los candidatos, asegurando que cumplan con los requisitos de la empresa.
En este contexto, implementar procesos de evaluación de comunicación en equipos remotos se vuelve esencial para garantizar que la estrategia organizacional se comunique eficazmente, independientemente de la ubicación física de los colaboradores.
Desarrollo personal
Ayudar al personal a lograr sus objetivos personales, evidenciados en un plan de brechas vs capacitación y desarrollo. En este sentido, el uso de software de recursos humanos facilita la gestión de datos, el seguimiento del crecimiento profesional y la personalización de planes de formación.
Potencial
Generar conceptos de “ser personas” pensando en el colaborador como sujeto, que es feliz y comprometido, para generar por ende mayor productividad.
Flexibilidad
Dar iniciativa y responsabilidad de su propio tiempo y trabajo al personal. Dejar de un lado los temas operativos cuadrados sino más bien empoderar a la persona para que se sienta comprometida con su trabajo y sus propios actos.
Lo más importante en la gestión de talento humano es que las personas cumplan sus objetivos personales y que estos se alineen con los objetivos empresariales qué puedes lograrlo.
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