Justo cuando la flecha de cupido está por todos lados, la compañía experta en investigación de recursos humanos, CareerBuilder, publicó un estudio explorando la realidad de los romances laborales. El estudio encontró que 37% de trabajadores ha tenido una relación amorosa con un colega y 30% de estos romances ha evolucionado a matrimonios.
De aquellos que tuvieron un romance en el trabajo, el 12% afirma haber comenzado el romance durante “happy hours”—intervalo, usualmente entre las 5 y 7 p.m., en el que diferentes establecimientos ofrecen descuentos en bebidas alcohólicas para profesionales que recién salen del trabajo—, 11% en noches de trabajo, 11% durante almuerzos y 10% en citas fuera del trabajo, según el segundo estudio anual del día de San Valentín.
El precio del amor ha sido el anonimato para la mayoría de estos profesionales. El 36% de colaboradores reporta haber tenido que mantener la relación en secreto, con solo el 25% habiendo sido descubiertos accidentalmente por colegas durante una cita romántica en público.
Para la experta en recursos humanos y autora del libro “How we can do better than our competition”, Margaret Heffernan, mantener la relación en secreto es una buena opción para los trabajadores. “La pregunta del millón es: ¿Cómo te sentirías si la relación se hace pública? Si piensas que la situación se pondrá incómoda o vergonzosa, mantén el secreto hasta que estés listo”. Hefferman también destaca que un colaborador nunca debería empezar una relación amorosa con su jefe. “Los problemas por la distancia de poder se vuelven extremadamente complicada. Si tu jefe o jefa se enamora de ti, cambia de trabajo. Ahora”, explica Hefferman.
No muchos parecen seguir este consejo. Según el estudio, 4 de cada 10 trabajadores tiene una relación amorosa con alguien en una jerarquía superior, incluyendo sus jefes.
El consultor legal, Chas Rampenthal, aconseja que personas en mandos altos no deberían considerar una relación amorosa en el trabajo como opción. “Una regla comúnmente aceptada es: Si tienes una “C” (CEO, CFO, COO) o VP en tu título, siempre deberías pensar dos veces antes de salir con cualquier persona en tu trabajo. Incluso si tu acción no va en contra con el reglamento interno, a tu jefe (CEO) poco le va a importar y tal vez lo considere como una extrema falta de profesionalismo”.
A pesar de que las relaciones amorosas en el trabajo suceden en todas las empresas, los colaboradores parecen tener estándares personales de conducta que regulan y limitan su comportamiento al momento de decidir si empiezan una relación. El estudio encontró que un colaborador no decidiría continuar una relación amorosa en el trabajo si la otra persona:
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No trabaja de forma consistente (39%)
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Ya ha sostenido una relación amorosa con alguien más en el trabajo (25%)
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Viaja constantemente por trabajo (21%)
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Debe trabajar por las noches (8%)
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Gana menos dinero que yo (6%)
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Debe trabajar los fines de semana (6%)
¿Tienes una política en tu empresa que prohíbe relaciones amorosas entre colegas? ¿Cómo crees que deberían reaccionar las empresas en casos de romances laborales? Cuéntanos en los comentarios.