Bob Esponja esconde en sus personaje varios mensajes de Recursos Humanos.
Fuente: http://www.superbwallpapers.com/
La receta de la hamburguesa más deseada de una localidad fue robada y el empleado estrella no sabía cómo replicarla. Cuando el dueño del negocio le preguntó al trabajador cómo es posible que no sepa prepararla, el empleado sacó un libro -más gordo que el Álgebra de Baldor- y citó un inciso que solo podía verse con lupa en el que especificaba que era antiético aprenderse la fórmula del preciado manjar según ese inciso.
Esta es una escena de la última película de Bob Esponja, un héroe fuera del agua, en la que el tema del talento humano se aborda de forma liviana, pero es interesante identificar ese enfoque que se da gracias a sus personajes.
Bob Esponja, el cocinero de Krusty Krab (Crustáceo Cascarudo) es el empleado modelo, siempre servicial, puntual y apasionado por su trabajo.
Don Cangrejo, dueño de Krusty Krab en el que se preparan las mejores hamburguesas de Bikini Bottom (Fondo de Bikini), la localidad en el fondo del mar donde se desarrolla esta historia animada. Volviendo a Don Cangrejo, él es un avaro y tiene todas esas prácticas de nocivas al tratar a los empleados. Los hace trabajar más, paga poco e invierte menos en su bienestar.
Calamardo es el empleado que solo hace su trabajo por subsistir, no se apasiona, trata mal a los clientes, compañeros. Su verdadera pasión está por fuera de ahí y es la música.
Plankton es el malo de la película, literal. Es el dueño de Chum Bucket, un lugar -en forma de balde- que comercializa las hamburguesas más horribles de la localidad. La obsesión de Plankton es robar la fórmula de las hamburguesas de Don Cangrejo y para hacerlo crea robots, se disfraza para filtrarse en las operaciones e intenta sobornar a los empleados, es decir, Calamardo y Bob Esponja.
Aunque es un dibujo animado estas situaciones ocurren en las empresas diariamente. Intento de hurto de fórmulas, espionaje corporativo, seducir empleados de la competencia, etc., son situaciones que ocurren en el ámbito laboral. ¿Cómo evitarlas? pues enfatizando en la cultura organizacional, algo que no ha llegado a Fondo de Bikini, pero si se trabajar en ello quizá se agoten las aventuras de este personaje amarillo.
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