Si algo nos enseña una cocina es que requiere trabajo en equipo y sincronización de cada uno de sus miembros para hacer un trabajo de calidad. En la serie de Netflix, creada por el cineasta David Gelb y producida por Boardwalk Pictures.
Esta serie de seis episodios se centra en los chefs posicionados a escala mundial como los mejores: Massimo Bottura (Osteria Francescana, en Modena, Italia), Dan Barber (Blue Hill Restaurant, en Stone Barns y en Nueva York, EE.UU.), Niki Nakayama (N/Naka Restaurant, en Los Ángeles, CA, EE.UU.), Ben Shewry (Attica Restaurant, en Melbourne, Australia), Magnus Nilsson (Fäviken, en Järpen Sweden) y el argentino Francis Mallmann.
Cada episodio describe cómo se desenvuelve la carrera de estos chefs hasta llegar a la cima y cuál es su estrategia para hacer un trabajo sistemático que los lleve al éxito. Aquí cosas que estos profesionales hacen desde sus cocinas para triunfar y que pueden aplicarse en el entorno laboral:
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Perseverancia: Un ejemplo de esta virtud es Massimo Bottura quien tiene tres estrellas Michelin con su restaurante Osteria Francescana. Éste ocupó el segundo lugar en el ranking de los 50 mejores restaurantes del mundo en el 2015. A pesar de las críticas se negó a cerrar a su restaurante aunque al inicio tuvo el rechazo de los comensales por su propuesta atrevida; perseveró hasta lograr ser idolatrado hasta por los críticos más hostiles.
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Ver el vaso medio lleno: De nuevo es Bottura quien da esta lección. Eso se evidencia en la historia que cuenta su Sous Chef cuando se le cayó una de las dos tartas de limón en el plato y estalló. Como no habían más tartas, Bottura estalló la otra y llamó al postre “Oops, I Dropped the Lemon Tart” (Ay, se me cayó la tarta de limón). En vez de gritar y enloquecer Bottura identificó una forma creativa para solucionar un problema y de esta forma creó su postre más famoso y pedido en su restaurante.
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Creer en tu producto: Francis Mallmann es un argentino quien ha revolucionado la forma de hacer cocina. A pesar de no ser comprendido al inicio creyó en su producto y técnica y no se rindió hasta demostrar que su propuesta valía la pena. Su restaurante es uno de los más importantes en el mundo.
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La pasión por los detalles: Cada uno de estos chefs, a su manera, tiene una obsesión por los detalles. Desde la forma de servir el agua, doblar una servilleta o poner salsa en el plato. Esa pasión por cuidar hasta el mínimo detalle los ha hecho posicionarse como los mejores del mundo.
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No caer ante la crítica: Los protagonistas de Chefs Table han sido duramente criticados en diferentes etapas de sus carreras. Sin embargo, han tomado esas críticas de manera constructiva para mejorar y crecer. Porque cuando sirves comida la crítica -sea de un periodista o comensal- es inmediata y debes aceptarla en ese instante y usarla de manera positiva.
Todos los chefs de esta serie son los mejores del mundo porque han ganado estrellas Michelin o sus restaurantes han figurado en ranking mundiales; además de la excelencia todos coinciden en que han estado al borde del fracaso más de una vez, pero entienden esas situaciones como una lección y se han levantado.
No hay que ser chef para disfrutar esta serie y aprender de ella. Cada episodio deja una enseñanza que puede aplicarse a empresas de diferentes sectores para lograr la excelencia ya que una cocina es un campo de acción donde la perfección es la clave para lograr el éxito. Todas estas enseñanzas pueden aplicarse a la dinámica organizacional, incluso personal.
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